Gold Fields me permitió la grata experiencia de vivir en Cajamarca

“Ingresé a Gold Fields en el 2008, cuando Cerro Corona entraba en operación. Mi posición inicialmente reportaba a Finanzas y Contabilidad, y mi sede de trabajo era en Cajamarca, ciudad que me acogió con los brazos abiertos. Me mudé de Lima con mi pequeña Luciana, que estaba por cumplir los dos años. Tomé la decisión de aceptar el reto de trabajar en Gold Fields porque vi una gran oportunidad para crecer como persona y profesional, y siento que lo he cumplido.

A pesar de vivir fuera de Lima, en Cajamarca encontré personas que me hicieron sentir como en casa. Recuerdo mucho a Gladys Cabrera, una persona que me recibió muy amablemente y con quien compartí muchas anécdotas; establecimos una muy buena amistad. Todo el equipo con el que trabajé durante este año fueron muy buenas personas. La experiencia de vivir en esta mágica ciudad, con mi hija pequeña, apoyada por mi esposo, con un equipo de trabajo de primera y una empresa que siempre estaba pendiente de las personas, ha sido una de las mejores experiencias que tuve en este primer año en Gold Fields. Luego de este año, regresé a Lima.

Lo que más valoro de Gold Fields es su constante crecimiento. Aunque siempre hemos priorizado la cultura centrada en las personas, en la actualidad, este enfoque en el valor humano se ha multiplicado de manera significativa”.

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