Francisco es coordinador de Servicios Generales en el área de Exploraciones de Gold Fields y es papá de Daniela, de 20 años y Rafaela, de 10 años. Nuestro compañero es un papá minero que no solo encarna los valores de nuestra cultura en su trabajo diario, sino que también los transmite con pasión y dedicación a sus hijas. Además, comprende que compartir momentos de calidad con sus hijas y mantener una comunicación abierta son claves para construir una relación familiar sólida.
¿Qué significa para ti ser un papá que trabaja en un sector tan retador como la minería?
Para mí, representa un gran reto personal y profesional, nos abre un mundo de oportunidades para brindar un mejor futuro a nuestras familias. También implica sacrificios. Los viajes de trabajo y la distancia física pueden ser difíciles de sobrellevar. Pero, cada vez que regresamos a casa y encontramos a nuestras familias esperándonos con las mismas ganas de siempre, nos llena de energía y motivación para seguir esforzándonos.
¿Cómo llevas la cultura Gold Fields a tu hogar?
A mis hijas y en general a mi familia les comparto los valores que tenemos en Gold Fields. Aprovecho el tiempo para conversar con ellas sobre seguridad, respeto, inclusive hablamos de la herramienta pare y piénsalo mejor. La comunicación abierta y honesta es esencial para mí. Como cabeza de familia, siempre estoy atento a sus consultas y dudas, brindándoles el apoyo y la orientación que necesitan para tomar decisiones acertadas.
¿Cómo crees que tu trabajo ha impactado en la crianza de tus hijas?
Ha tenido un impacto positivo. El trabajo en el sector minero nos brinda muchas oportunidades que nos impulsan a innovar, incluso en la crianza de nuestros hijos cuando no estamos presentes. Lo importante es estar siempre comunicados, mis hijas saben que todos tenemos distintas responsabilidades que cumplir, incluido los estudios.
¿Qué consejo le darías a otros papás que trabajan en el sector minero para equilibrar su trabajo con la vida familiar?
Lo primero es la comunicación constante y aprovechar al máximo nuestro tiempo de descanso compartiendo con ellos/as. Fomentar la confianza y la responsabilidad en nuestros hijos les permitirá desenvolverse con mayor independencia durante nuestras ausencias.