Maritza es coordinadora de Cultura Organizacional de Gold Fields y es mamá de un hermoso bebé de 2 años y 9 meses llamado Enzo. Nuestra compañera es una mamá minera que contribuye al fortalecimiento de la cultura de nuestra compañía, y es el soporte y guía de su pequeño hijo.
¿Qué significa para ti ser mamá minera y enfrentarse a constantes desafíos en una empresa minera?
Me enorgullece trabajar en el sector minero por el gran aporte que brinda a nuestro país. Definitivamente es retador ser madre y trabajar al mismo tiempo en cualquier sector, pero más en la minería por los desafíos que conlleva. No obstante, siento que organizar todo me ayuda muchísimo y permite que pueda tener tiempo de calidad tanto en mi trabajo, con buenos resultados; así como el tiempo que tengo con mi pequeño Enzo. No se trata de dejar de luchar por lo que queremos, por nuestros sueños, sino de buscar la manera de lograrlos para así enseñarles a través del ejemplo a nuestros hijos/as a que, con esfuerzo y dedicación, se puede cumplir lo que anhelamos en la vida.
Desde tu rol como mamá minera, ¿cómo llevas nuestra Forma de Ser Gold Fields a tu hogar?
Nuestra Forma de Ser Gold Fields está definitivamente en nuestro ADN, para mí es primordial criar y educar a Enzo con un sentido no solo de autocuidado, también es importante cuidar a las demás personas, respetarlas y valorarlas. Siento que día a día reforzamos en casa estos conceptos con pequeñas acciones. Deseo que crezca con valores bien establecidos, que sea una persona feliz y que aporte mucho a las personas que estén a su alrededor.
“Me siento muy contenta de pertenecer a una organización que se preocupa no solo por las personas que trabajan aquí, sino también por sus familias”.
¿Cuáles son las iniciativas que más valoras de Gold Fields en tu rol como madre y profesional?
Definitivamente el cuidado genuino por las personas, me siento muy contenta de pertenecer a una organización que se preocupa no solo por las personas que trabajan aquí, sino también por sus familias. En cada situación compleja que podemos estar atravesando nos sentimos respaldados por la forma inmediata en la que nos muestran apoyo de diversos frentes.
Cuéntanos alguna anécdota que haya sido desafiante en tu rol como mamá minera, y cuál fue tu mayor aprendizaje.
El año pasado, la salud de mi pequeño Enzo nos puso a prueba. Gracias a Dios y tras una serie de análisis descartamos todo lo malo. Ese mes, venía recargado de varias actividades por realizar y fue retador para mí continuar con mi trabajo pensando en lo que podría pasarle a mi bebé. En medio de esa situación, destaco el apoyo incondicional de mi familia y de mi equipo de trabajo conformado por Laurita, Luciana y Ariana. Juntas logramos superar los desafíos en el trabajo. Gracias a esta experiencia aprendí a vivir día a día, a ser agradecida por todo lo que nos pasa, y valorar a las personas que siempre están a nuestro lado.
