Fabio es supervisor mecánico de Gold Fields y tiene dos hermosos hijos: Gonzalo, de 16 años y Camila, de 11 años. Es un papá minero que nos llena de orgullo porque con su experiencia ha logrado comprender la importancia de conciliar su vida familiar y laboral, y de vivir los valores Gold Fields junto a sus hijos.
Hoy, nuestro colega nos comparte su perspectiva de ser padre en un entorno retador.
¿Qué significa para ti ser un padre que trabaja en un sector tan retador como la minería?
Pertenecer a este rubro como papá es muy retador y sacrificado, en algunas ocasiones implica estar ausente en fechas que simbolizan la unión familiar como Navidad, Año Nuevo, cumpleaños de nuestros hijos y familiares. Sin embargo, esta experiencia también brinda la oportunidad de convertir esta ausencia en una motivación para trabajar con seguridad durante nuestra guardia y poder regresar a nuestro hogar a disfrutar con nuestros hijos, esposa y familiares.
¿Cómo llevas la cultura Gold Fields a tu hogar?
Gold Fields como empresa tiene grandes valores que aplicándolos nos permite tener un buen ambiente de trabajo, mejorar como profesionales y personas. Los valores como la responsabilidad, respeto e integridad son aquellos que busco transmitir a mis hijos como una forma de vida.
Cuéntanos alguna experiencia que haya sido desafiante en tu rol como papá minero.
En mi experiencia, lo más desafiante ha sido no poder estar presente en momentos importantes para mis hijos, como premiaciones, ceremonias o incluso momentos difíciles.
¿Qué consejo le darías a otros papás que trabajan en el sector minero para equilibrar su trabajo con la vida familiar?
Durante mis años en minería, he aprendido la importancia de dedicar tiempo y atención a la familia porque nos permite tener tranquilidad. Este balance entre la vida familiar y laboral no solo asegura el bienestar de nuestros seres queridos, sino que también nos permite desempeñarnos de manera más efectiva en nuestras labores.
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