¿Qué nos puedes contar de esta etapa de tu vida como padre primerizo?
Cuando supe que iba a ser padre por primera vez experimenté una mezcla de emociones. Por un lado, estaba emocionado y lleno de alegría ante la idea de tener a mi pequeña. Sin embargo, también sentí cierta ansiedad y nerviosismo, ya que era un territorio desconocido para mí. Luego, con el día a día, aprendí lo básico (cargarla, limpiarla, cambiar pañales, bañarla, ponerle su ropa, etc.), y poco a poco me adapté.
“Tener a Paula en mi vida lo ha significado todo. Descubres una nueva forma de amar, algo que no sabías que buscabas y que necesitabas”. (SE PODRÍA COLOCAR COMO CITA)
Ser padre primerizo ha sido un desafío emocionante y gratificante. Uno de los desafíos iniciales fue aprender a ser más paciente y flexible, ya que cada día trae consigo nueva experiencias y sorpresas. Agradezco a mi esposa, quien pilar fundamental en este viaje, el brindándonos mutuamente constante apoyo emocional en esta nueva etapa. Paula ya tiene 1 año y 1 mes y han sido días increíbles, cada uno de ellos.
¿Cómo combinas esta etapa de papá con el trabajo?
Reconozco que combinar el trabajo y la paternidad no es algo que pueda hacer solo. Busco activamente el apoyo de mi esposa para compartir tareas y responsabilidades en el cuidado de Paula. Además, busco la colaboración de mis compañeros de trabajo, quienes han sido comprensivos y solidarios en la búsqueda de soluciones para todos. Compartimos las responsabilidades en casa y eso me ayuda a ser eficiente con mi tiempo en la oficina, me he organizado bastante bien.
¿Cuál es tu mayor deseo para tu hija? Mi mayor deseo es que se sienta segura siempre y tenga la confianza para ser ella misma en todo momento. Quiero que explore su propia identidad, que descubra sus pasiones y talentos, y que siga sus propios valores y creencias. Espero que desarrolle una fuerte autoestima y que tenga el coraje de tomar decisiones basadas en lo que realmente quiere y necesita.
