¿Qué nos puedes contar de esta etapa de tu vida como padre primerizo?
Es una experiencia incomparable. Siempre escuché a mis amigos y familiares sobre las noches en vela por sus bebés, pensaba que estaban exagerando. Ahora con la llegada de Santino puedo confirmarlo . Es una etapa sacrificada pero sumamente gratificante, porque ver a mi hijo crecer y sonreír compensa todo.
¿Cómo combinas esta etapa de papá con el trabajo?
En los preciosos momentos libres que tengo, me esfuerzo al máximo por dedicar mi tiempo a Santino. Cuando trabajo desde casa, aprovecho las oportunidades para asistir a reuniones con mi pequeño en brazos. Al principio, fue un desafío encontrar el equilibrio entre mis responsabilidades laborales y el cuidado del hogar, pero como padre comprometido, siempre busco la forma de reinventarme y encontrar soluciones que me permitan atender tanto al trabajo como a mi familia de la mejor manera posible. Cada día aprendo a administrar mi tiempo de manera más eficiente y a encontrar momentos especiales para compartir con mi hijo mientras cumplo con mis tareas profesionales. Es un constante proceso de adaptación y dedicación, pero vale la pena cada esfuerzo para ver crecer a Santino y fortalecer nuestro vínculo como padre e hijo.
“Los días que trabajo en casa, hay oportunidades que atiendo reuniones con él en brazos”.
¿Cuál es tu mayor deseo para tu hijo?
Lo que deseo de corazón para mi hijo es que crezca sano, que sea un buen ser humano y sobre todo que sea feliz.