Fany es coordinadora de Gestión Social Sénior de Gold Fields y tiene una hija de 21 años que es su mayor tesoro. Nuestra compañera es una mamá minera que contribuye al relacionamiento con nuestras comunidades y es un ejemplo a seguir para su joven hija.
¿Qué significa para ti ser mamá minera y enfrentarse a constantes desafíos en una operación minera?
Para mí ser mamá minera es enfrentar los desafíos con valentía, amor y constancia. En ella encuentro la fuerza para sostener a mi familia y guiar a mi amada hija a que pueda alcanzar sus objetivos y lograr sus sueños. ¡Amo ser mamá!
Desde tu rol como mamá minera, ¿cómo llevas nuestra Forma de Ser Gold Fields a tu hogar?
La cultura que se vive en Gold Fields nos motiva a seguir creciendo como profesional y persona. Sus valores son una directriz que la comparto y me forja como una madre que avanza siempre con determinación hasta alcanzar sus metas. Esto es lo me encanta de Gold Fields: nos inspira a ser mejores cada día, a desbloquear nuestro potencial y a trabajar en equipo. Ser madre minera implica sacrificios como dejar a la familia por los regímenes de trabajo que tenemos, pero cada minuto vale la pena porque puedo hacer un trabajo articulado desde mi casa y aquí, en mina. Puedo estar en constante comunicación con mi hija y mi madre, y al mismo tiempo cumplir con mis labores en la empresa.
“Gold Fields nos inspira a ser mejores cada día, a desbloquear nuestro potencial y a trabajar en equipo”.
¿Cuáles son las iniciativas que más valoras de Gold Fields en tu rol como madre y profesional?
Valoro mucho las iniciativas enfocadas en la inclusión y la diversidad que desarrolla Gold Fields. En un sector donde la equidad de género aún es un desafío, la empresa ha contribuido con generar espacios de empoderamiento femenino. Para mí, es un gran orgullo porque impulsa a que más mujeres se unan al sector minero. Y como mamás contamos con espacios para seguir creciendo profesionalmente, fortalecer nuestro rol como madres y tomar decisiones importantes con plena autonomía y satisfacción. Me siento contenta de estar aquí, en Gold Fields.
¿Qué le dirías a tus otras compañeras mamás, o a las futuras mamás de la industria?
Las saludo con profunda admiración y respeto en esta fecha especial. Este día reconoce nuestro esfuerzo, entrega y amor que brindamos a nuestras familias. Ser una mamá minera es coraje y pasión. Es un sacrificio que implica estar alejados de nuestro hogar. Por eso, a mis compañeras las motivo a que sigamos avanzando por el amor que le tenemos a nuestras familias. A las mujeres, profesionales, mamás y a las futuras mamás decirles que amen, hagan lo que les apasiona y sigan adelante con determinación. Ante cualquier dificultad, recuerden que son fuertes, capaces y que todo va a estar bien.